James McAvoy («Split») habló sobre su debut como director, «California Scheming». Según el director, fue la experiencia más estresante de su vida.
«Me empezó a doler un diente porque por las noches apretaba tanto la mandíbula. Mi cara se hinchó, y fue un problema serio porque tenía que actuar en la película».
McAvoy señaló que estaba feliz de haber podido filmar la película en Escocia, ya que quería hacer un proyecto especial.
«Rechacé muchos guiones que me ofrecieron. Eran excelentes, eran películas dignas que con gusto habría visto, pero necesitaba esperar algo especial. Y, afortunadamente, fue una película escocesa que satisfizo mi deseo de contar una historia sobre personas que viven, por ejemplo, en un barrio municipal, pero que aún así pudiera entretener al espectador, despertar su empatía, hacerlo reír y llorar».
James agregó que el ambiente en el set depende del director, por lo que trató de mantener una actitud positiva.
«Una de las principales cosas que intenté hacer cada día fue mantenerme positivo. El estado de ánimo en el set depende del director. Si tienes un director inestable, irascible o enojado, todo el equipo de rodaje estará tenso. Pero si el director es positivo y trata de ser un buen líder, el ambiente en el set mejora y la gente se esfuerza más».
El actor confesó que se inspiró en muchos directores reconocidos con los que trabajó a lo largo de su carrera: John S. Baird, Danny Boyle, Joe Wright y M. Night Shyamalan.
«Creo que lo que más adopté fue el entusiasmo de John Baird y Danny Boyle. La pasión por la historia y la capacidad de transmitir ese amor a los actores probablemente la tomé de Joe Wright. En cuanto a la preparación, nunca he conocido a nadie que esté tan meticulosamente preparado como M. Night Shyamalan. Es tan técnicamente hábil que puede filmar en seis semanas lo que a otro director le tomaría doce».
McAvoy enfatizó que solo intentaba imitar a estos directores mientras dejaba espacio para simplemente ser él mismo.
La historia de «California Scheming»
La película sigue a dos músicos que alcanzaron el éxito a través del engaño. La historia se basa en la historia real del grupo de hip-hop Silibil N’ Brains.
A finales de los años 90, los escoceses Gavin Bain y Billy Boyd estaban desesperados por hacerse famosos en el Reino Unido con su música hip-hop. Después de varios fracasos, decidieron reinventarse y fingieron ser raperos de California que habían sido amigos de Eminem desde la infancia.
Regrabaron sus canciones imitando el acento americano y, gracias a esto, consiguieron un contrato con una discográfica. Sin embargo, su éxito y la actuación en MTV se vieron amenazados cuando finalmente fueron descubiertos.
McAvoy también interpretó uno de los papeles principales, acompañado por Seamus McLean Ross («Outlander: Blood of My Blood») y Samuel Bottomley («How to Have Sex»).
